Nace en Curimagua (Edo. Falcón), líder de la insurrección de negros y zambos desarrollada
en la serranía de Coro en 1795. un zambo (calificativo dado al descendiente negro e indio; Cafuzo en Brasil, lobo en México y garufina en la costa caribeña o atlántica).
Libre debido a que su aborigen madre, Cándida Rosa era manumisa (esclava que alcanza la libertad). Lo tuvo único hijo con Juan Cruz un negro esclavo perteneciente a una familia criolla de apellido Chirino.
Tiempo después sirvió a José Tellería, rico comerciante y síndico procurador de Coro, a quien acompañó en uno de sus viajes al Santo Domingo francés (posteriormente llamado Haití). Allí escuchó hablar a Tellería y otros comerciantes acerca de la Revolución Francesa y los ideales de ésta (libertad, igualdad y fraternidad).
Asimismo, estableció contacto con el proceso que se vivía en Haití donde los negros esclavos se habían levantado contra los blancos y estaban luchando con éxito para obtener su libertad.
De regreso a Venezuela se incorporó a un grupo de conjurados que se reunían en el trapiche de la hacienda Macanillas (Curimagua, Edo. Falcón), entre los que se encontraba José Caridad González, un líder negro curazoleño de origen étnico luango o loango, (tribu del Reino del Congo).
Escapado de su Isla se radicó en Coro en donde era considerado inteligente y educado que además de su idioma africano, dominaba el español, patuá de Curazao y el francés, además muy informado de las ideas de la Revolución Francesa. A él se le atribuye la inclusión de la Ley Francesa, que significaba el establecimiento de una república democrática en el invocado programa de la insurrección catalogada por historiadores como primera rebelión pre-independentista.
En términos generales, el objetivos de los insurrectos era tomar todas las haciendas de la zona, reclutar hombres, asegurar el paso hacia Coro y después hacer entrada a esa ciudad. Luego de perpetrar el asesinato de algunos blancos y saquear sus propiedades, se entregaron a la celebración demorando la toma de Coro, con lo cual dieron tiempo a las autoridades de organizar la defensa. Los rebeldes fueron repelidos y muchos de ellos asesinados o apresados.
Tras el fracaso de la insurrección José Leonardo logró evadir la persecución e internarse en lo más lejano de la serranía coriana. Sin embargo, luego de tres meses escondido, en agosto de 1795, traicionado por uno de sus compañeros lo apresaron en el caserío de Baragua.
Fue trasladado a Coro y de aquí a Caracas, donde sería enjuiciado por la Real Audiencia, que determinó el 10 de diciembre 1796, sentencia que se ejecutó en la plaza Mayor de esa ciudad (hoy plaza Bolívar). Como escarmiento y para desalentar futuras rebeliones, la cabeza de Chirino fue puesta en una jaula de hierro que se colocó en el camino hacia los Valles de Aragua y Coro.
Además, sus 2 manos cortadas se fijaron en Caujarao y Curimagua. Sus familiares no corrieron con mejor suerte, ya que, fueron vendidos como esclavos lejos del sitio donde vivían: María de los Dolores y Rafael María, en Caracas, y María Bibiana y José Hilario, en Puerto Cabello, su esposa murió antes de ser trasladada a algún sitio.
El movimiento encabezado por Chirino y José Caridad González, fue una insurrección que impactó política, social y económicamente a la sociedad colonial venezolana.
Pero la rebelión de José Leonardo Chirino no quedaría allí, porque apenas dos años después de esta sublevación, en 1797, surgiría en Caracas y La Guaira el movimiento de Manuel Gual y José María España, con proclamación entre otros de los derechos del hombre igualdad, fraternidad, libertad y propiedad.
Libre debido a que su aborigen madre, Cándida Rosa era manumisa (esclava que alcanza la libertad). Lo tuvo único hijo con Juan Cruz un negro esclavo perteneciente a una familia criolla de apellido Chirino.
Tiempo después sirvió a José Tellería, rico comerciante y síndico procurador de Coro, a quien acompañó en uno de sus viajes al Santo Domingo francés (posteriormente llamado Haití). Allí escuchó hablar a Tellería y otros comerciantes acerca de la Revolución Francesa y los ideales de ésta (libertad, igualdad y fraternidad).
Asimismo, estableció contacto con el proceso que se vivía en Haití donde los negros esclavos se habían levantado contra los blancos y estaban luchando con éxito para obtener su libertad.
De regreso a Venezuela se incorporó a un grupo de conjurados que se reunían en el trapiche de la hacienda Macanillas (Curimagua, Edo. Falcón), entre los que se encontraba José Caridad González, un líder negro curazoleño de origen étnico luango o loango, (tribu del Reino del Congo).
Escapado de su Isla se radicó en Coro en donde era considerado inteligente y educado que además de su idioma africano, dominaba el español, patuá de Curazao y el francés, además muy informado de las ideas de la Revolución Francesa. A él se le atribuye la inclusión de la Ley Francesa, que significaba el establecimiento de una república democrática en el invocado programa de la insurrección catalogada por historiadores como primera rebelión pre-independentista.
En términos generales, el objetivos de los insurrectos era tomar todas las haciendas de la zona, reclutar hombres, asegurar el paso hacia Coro y después hacer entrada a esa ciudad. Luego de perpetrar el asesinato de algunos blancos y saquear sus propiedades, se entregaron a la celebración demorando la toma de Coro, con lo cual dieron tiempo a las autoridades de organizar la defensa. Los rebeldes fueron repelidos y muchos de ellos asesinados o apresados.
Tras el fracaso de la insurrección José Leonardo logró evadir la persecución e internarse en lo más lejano de la serranía coriana. Sin embargo, luego de tres meses escondido, en agosto de 1795, traicionado por uno de sus compañeros lo apresaron en el caserío de Baragua.
Fue trasladado a Coro y de aquí a Caracas, donde sería enjuiciado por la Real Audiencia, que determinó el 10 de diciembre 1796, sentencia que se ejecutó en la plaza Mayor de esa ciudad (hoy plaza Bolívar). Como escarmiento y para desalentar futuras rebeliones, la cabeza de Chirino fue puesta en una jaula de hierro que se colocó en el camino hacia los Valles de Aragua y Coro.
Además, sus 2 manos cortadas se fijaron en Caujarao y Curimagua. Sus familiares no corrieron con mejor suerte, ya que, fueron vendidos como esclavos lejos del sitio donde vivían: María de los Dolores y Rafael María, en Caracas, y María Bibiana y José Hilario, en Puerto Cabello, su esposa murió antes de ser trasladada a algún sitio.
El movimiento encabezado por Chirino y José Caridad González, fue una insurrección que impactó política, social y económicamente a la sociedad colonial venezolana.
Pero la rebelión de José Leonardo Chirino no quedaría allí, porque apenas dos años después de esta sublevación, en 1797, surgiría en Caracas y La Guaira el movimiento de Manuel Gual y José María España, con proclamación entre otros de los derechos del hombre igualdad, fraternidad, libertad y propiedad.
Siguen las expediciones del Precursor de la Emancipación Americana Francisco de Miranda, quien fue partícipe de la Independencia de EEUU; protagonista destacado de la Revolución Francesa, la cual le otorgó título de Héroe; y posteriormente la de Venezuela, donde fue gobernante de la Primera República.
El 27 de abril de 1806, dispuso de tres barcos con la mayoría de tripulantes norteamericanos e intento arribar a Venezuela por Ocumare de la Costa, pero buques españoles se lo impidieron. En agosto desembarcó en La Vela de Coro y en el barco Leander llevó la imprenta en la cual editó proclamas que incitaban a combatir por la independencia.
El 19 de abril de 1808 estalló en Caracas la Conspiración de los Mantuanos, que aspiraba una Junta que rigiese los destinos de la Capitanía General de Venezuela. Todo condujo al golpe cívico 19 de abril 1810 con la Declaración de Independencia.
